domingo, 31 de mayo de 2009

México.

Mmmm creo haber descubierto cierta "habilidad" para "desaparecer" libros. El último es como una guía de viaje por México de 1991 me parece. El país que pinta esa guía parece otro, bueno, no tanto:

"... donde el clima es templado a lo largo de todo el año. Gracias a su altitud no llegan a tener temperaturas excesivamente elevadas, ni siquiera en verano..." (Claro, es que entonces aún no se descubría el efecto invernadero que nos pone a 30°C o más.)

"... los chicos que vigilan los coches aparcados en la calle suelen recibir entre 100 y 200 pesos; intente recordar el aspecto del chico en cuestión o puede verse obligado a darle propina a todo el grupo que rodee su coche a la vuelta..." (Ahora que son los dueños de las calles y su organización es como la de la mafia, no aceptan menos 10 pesos sin riesgo a que te rayen una de las portezuelas*.)

"... los mexicanos se dan la mano no sólo en las presentaciones, sino también cada vez que se vuelven a encontrar o a despedirse..." (Excepto en temporada de influenza o de elecciones.)

"... en los bares de los hoteles, restaurantes, tabernas... no hay restricciones, pero en las verdaderas cantinas no se admiten mujeres. Las pulquerías no sólo no admiten mujeres, sino que tampoco admiten extranjeros..." (Afortunadamente vino la liberación femenina y todas ellas defendieron su sano derecho al chupe.)

"... hablando con un mexicano/a, no haga demasiados elogios de ninguna de sus pertenencias, ya que en tal caso se la regalarán y no podrá rechazarla." (No sé si eso de verdad pasaba pero explicaría la sobrepoblación; ahora si te elogian mucho algo mejor lo guardas bien, antes de que te lo roben.)

"... La comida fuerte en la dieta mexicana es la de mediodía. Esta comida es un desastre en cuanto a calorías pero una delicia para el paladar: para comenzar, el aperitivo a base de tequila, con algunas botanas, sopa aguada, sopa seca, carne o pollo (dos o tres variedades), frijoles, postre y un cafecito..." (Uy qué tiempos aquéllos. Hoy te echas dos quecas, un Coca y una Maruchan, y eso si te va bien y te da tiempo.)

"... Los mexicanos están acostumbrados a beber copiosamente en las fiestas y en tiempos de grandes calamidades o buena fortuna. Por lo demás, son un pueblo relativamente sobrio..." (O sea, somos bien borrachotes porque no puedo imaginar que situaciones entrarían en "lo de más".)



* ¿Una portezuela es esa clase de puerta que se deja abrir por cualquiera?

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Sucedió finalmente. Como si hubiera hecho implosión.

Aún no estoy seguro de que fue. Pero mi teoría es que "estaba cansado de estar cansado". Aunque de los tres primeros días de la semana pasada sólo trabajé dos, para el jueves ya me dolía mucho la espalda, estaba algo desvelado y cansado; todo el asunto me tenía apático.
Para el viernes todo se exacerbó (¿así se escribe?). Y entonces fue cuando algo me hizo como corto circuito y me puse del peor humor, y a algunos les tocó pagar los platos rotos, incluyendome porque me endeudé con 350 pesos por comprar un cartucho de impresión equivocado.
(¿Alguien está interesado en un cartucho negro HP no. 45? Cerrado, bara, bara...)

Pero entonces llegó una mejor noche de sueño, la mañana del día siguiente, un viaje y V. El mundo volvió a ser lo usual y descubrí un poco más de .......... Alzheimer al parecer. Olvidé lo que seguía...
Ah ya (10 minutos después): Lucidez, eso es lo que descubrí. Aunque ahora ya no sé a que venía esto.

martes, 19 de mayo de 2009

Un lunes...

Pues yo no sé si se deba a que todos andamos saliendo del caparazón después de la influenza, del hastío y el aburrimiento que las "medidas de seguridad" nos impusieron. A últimas fechas todo me parece tan sin chiste, como que la gente aún viene acarreando apatía, o no sé. Quizá es más bien el reconocer que aún en la ciudad más grande del mundo haya tan poco que hacer: por ejemplo, ¿qué se puede hacer un lunes en el DF?
Muchos lugares no abren, la gente empieza a preocuparse por lo que viene en la semana y a estresarse otra vez por el clima, el tráfico, o el dinero. No muchos pueden decir que su día favorito sea el lunes, de hecho varios amanecen de mal humor esos días. Y así, entre una u otra cosa a mi los lunes me parecen tediosos y aburridos.

Un día tendré un changarro que sólo abra los lunes.

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Después de casi seis meses sin hacer nada, me puse a trabajar en la tesis y hoy finalmente fuí a ver a mi director. Por mucho tiempo me resistí a creerlo, pero la verdad es que es un tipo raro. Prácticamente toda la carrera, yo y Alice estuvimos trabajando en su taller, y aunque si estrechamos la relación, nunca llegó a sentirse (al menos de mi parte) como de verdadera amistad. Como que algo estorbaba y lo impedía. Igual y es sólo la llamada "brecha generacional", pero yo suponía que no sería tanto.
Hoy como que nos costó mucho trabajo cruzar palabras. Llegué antes de que su clase empezara, pero me dijo casi de inmediato que regresara hasta medio día (quizá prefería estar con su... ¿novia?). Y después, cuando regresé hablamos muy poco a pesar de que se trataba de mi tesis.

Así que mientras esperaba a que abrieran la biblioteca (si, no iba a regresar a mi casa, son tres horas de Xochimilco hasta acá), y después de pseudo-leer unos libros, mientras esperaba que dieran las 12:30 (tomando un café para espantar la somnolencia), me dí cuenta de que realmente extraño la escuela, trabajar en el taller y ver a mis amigos...
Uno más de los inconvenientes de ser adulto.

sábado, 9 de mayo de 2009

Hoy tengo ganas de ti.

Y ayer y antier también, y mañana seguramente, y pasado mañana [Oh, ya entiendo se refiere a "pasando el día de mañana". (Disculpen la intromisión de mi ignorancia cuando tiene una rebelación)], y el día que le sigue también.

Y ya, mi cerebro fabrica pocas ideas cuando se deshidrata por el maldito calor.