miércoles, 21 de octubre de 2009

El precio de vivir.

Si, podría parecer uno de esos títulos que le ponen a casi todas las películas de corte "comedia romántica", pero no se trata de eso.
Hace poco mi papá nos contrató un seguro de vida a todos los miembros de la familia, y pues resulta que por supuesto en el contrato, poliza, formato, o como se llame el papelito, entre varias cosas viene especificada la suma por la cual estás asegurado (por supuesto desde una perspectiva que te convierte en mercancía). El asunto me despertó bastante interés y curiosidad, así que buscando datos sobre esto encontré que algunas aseguradoras tienen un sistema que ahora no recuerdo como se llama, pero según el cual te asignan un valor de aseguramiento basado en el capital que (basados en tu edad, sexo, ocupación y otros) puedes generar para ti y para otros a lo largo de tu vida. Ni más, ni menos.
Así que sabiendo esto, estas compañias no me auguran el mejor de los futuros pues a mi me asignaron una suma de alrededor de $667,000.00, claro, eso en caso de que me convierta en, digamos, "pérdida total"; porque según el contrato, también cada una de mis partes tiene un avalúo especificado para los casos en que una de estas se pierda. Así por ejemplo:

- la vida 100%
- ambas manos o ambos pies o la vista de ambos ojos 100%
- una mano y un pie 100%
- una mano y la vista de un ojo 100%
- un pie y la vista de un ojo 100%
- una mano o un pie 50%
- la vista de un ojo 30%
- el pulgar de cualquier mano 15%
- el indice de cualquier mano 10%
- el medio, anular o meñique de cualquier mano 5%

En fin, será mejor que empiece a cotizarme en dólares y planear mi muerte para antes de que cumpla 65, porque a esa edad se cancela el asunto y entonces ni herencia voy a dejar.

1 comentario:

Bob dijo...

¿Ubicas la expresión esta de "No das un peso por ese wey"? Que un equipo de actuarios dé $67,000 por tí sin conocerte, ¿no te pone de buenas aunque sea un poquito? Piensa! ni tus cuates podrían dar tanto!