Nuevas lecciones.

Hace poco encontré esto en un texto de un filósofo judió de la Edad Media:

"Hacer una reunión para tomar bebidas embriagadoras, debe ser a tus ojos una cosa más vergonzosa que una reunión de gentes desnudas, que, mostrando toda su desnudez, satisfacen sus necesidades a plena luz y en el mismo lugar. En efecto, satisfacer su necesidad es cosa indispensable que el hombre no tiene ningún medio de evitar, mientras que embriagarse es un acto que el hombre vicioso comete a su antojo".

O sea, una orgía es mejor a los ojos de dios que reunirse con el pretexto de unas copas. (No hagan caso, que ya somos muchos.)

Pero que tal esto:

"El lenguaje es una de las propiedades del hombre y un beneficio que le ha sido acordado y por el cual se distingue ... Entonces, es menester que este beneficio que se nos ha concedido para nuestro perfeccionamiento, para aprender y enseñar, no sea empleado en el mayor vicio y en la cosa más vergonzosa, de modo que repitamos todo lo que los gentiles ignorantes e impíos dicen ... Es que en la lengua sagrada [el hebreo] no se ha creado una sola palabra para designar el órgano sexual de los hombres o de las mujeres, ni para el acto mismo que conduce a la generación ... sino que se designa con palabras tomadas en sentido figurado o con alusiones".

Conque, los albures no son de origen mexicano, jejeje.

"... es que el alma se familiariza con las cosas no necesarias y se habitúa con ellas, de manera que toma el hábito de desear lo que no es necesario ... este deseo es cosa que no tiene término: porque si las cosas necesarias son todas restringidas y limitadas, lo superfluo, en cambio, es ilimitado ... Así, todo hombre ignorante y de razonamiento falso está constantemente dolorido y triste ... se queja del decreto divino y del destino. Murmura contra la fortuna y se sorprende de su escasa justicia..."

¿Quedó claro?

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Yo creía que era el efecto normal y común, pero resulta que no es cierto, sólo es el efecto particular en mí del acto de fumar. Es como si todo eso no se fuera a los pulmones, sino a la cabeza. Me mareó, y por unos minutos pensé que incluso llegaría a caer.
Desagradable en verdad. Definitivamente no puedo ni volveré a hacerlo.