Tres, tres, tres.

No recuerdo exactamente cuando, pero no debe tener muchos días, tuve uno de los sueños más raros: Ahí estaba yo, pidiéndole consejo a una gallina; así de ridículo como se lee. La gallina no personificaba o representaba a nadie; era sólo una gallina.
¿Qué consejo podría darme una gallina: -"Pon todos los días un huevo y nadie te hará caldo."-?

Mmmm...quizás, después de todo, no es tan mal consejo.

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Hoy me dieron ganas de bañarme. Muchas veces no lo hago por comodidad y pereza, otras pura depresión, lo admito. Me parece una de esas cosas que haces más por compromiso con los demás que con uno mismo... En fin, mientras abría las llaves de la regadera, recordé (sólo hoy y ningún otro día antes). En una ocasión me enfrenté con una ducha en la que había una única llave que regulaba todo: agua fría, agua caliente y cantidad de agua. Después de intentarlo un poco y sufrir en los intentos me dí por vencido (si mi cuerpo hubiera sido de plástico o metal, me habría roto o doblado por lo menos). Afortunadamente alguien estaba conmigo y supo solucionar el problema.

El caso es que el particular recuerdo de esto (plus ultra) me pareció inordinariamente bello.

Those were the days my friend
we thougth they never end
we sing and dance forever and a day...

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Dice Bob que ya tengo "atentos seguidores". Yo me mantengo escéptico al respecto. Sin embargo, el número de anónimos se ha incrementado a por lo menos tres (creo, que sé yo). Es interesante encontrarlos por aquí.